Piel Grasa
Comedones, pápulas y pústulas, todos ellos conocidos como eflorescencias, caracterizan el aspecto de las pieles con impurezas y habitualmente con poros grandes.
Se trata de una enfermedad cutánea frecuente y, a menudo, severa que comienza en la pubertad y puede extenderse hasta la edad adulta.
El material córneo y el exceso de sebo crean un medio en el que la aparición de determinados gérmenes favorece la aparición de irritaciones cutáneas.
Entre las tres principales causas que favorecen la aparición de impurezas en la piel se encuentran la tendencia a la hiperqueratosis folicular, la excesiva producción de sebo, así como la excesiva colonización bacteriana de la flora cutánea.
Aquí se puede y se debe utilizar la cosmética tratante.
La tarea de la serie tratante para piel grasa y con impurezas es devolver a su estado normal a las pieles grasas e hidratadas, así como combatir localmente las impurezas.
De este modo, se reduce la tendencia a la aparición de acné desde el principio.